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¿Por qué estoy tan cansada y solo quiero dormir?

porque estoy tan cansada y no puedo dormir. Mujer cansada

¿Te has levantado esta mañana sintiéndote más cansada o cansado que cuando te fuiste a la cama? Esa sensación puede tener muchas explicaciones, desde cómo estás durmiendo hasta hábitos diarios que afectan tu energía.

El sueño sirve para descansar y que el cuerpo se recupere. Lo normal es levantarse con energía y vitalidad para afrontar el día. Sin embargo, a veces no ocurre así y te despiertas con cansancio y vas durmiéndote por las esquinas pensando que lo único que quieres es volver a la cama. 

Vamos a analizar los posibles motivos por los que podría ocurrirte y qué soluciones puedes aplicar para recuperar tu energía. ¡Vamos a ello!

¿Puedes estar ante un trastorno del sueño?

Uno de los motivos principales del cansancio extremo puede ser un trastorno del sueño. Problemas como el insomnio, la apnea del sueño o el síndrome de las piernas inquietas pueden interrumpir tu descanso nocturno sin que te des cuenta. Por ejemplo, la apnea del sueño provoca pequeñas pausas en la respiración mientras duermes, lo que reduce la calidad de tu sueño y hace que nos despertemos exhaustos.

Si sospechas que podrías tener algún tipo de alteración del sueño, es importante que consultes a con tu médico o especialista. Ellos deberían realizar pruebas específicas para identificar el problema y ofrecerte el tratamiento adecuado. Mientras tanto, intenta mantener una rutina constante para irte a la cama y despertar siempre a la misma hora, mantener una dieta saludable, evitar los excesos, hacer deporte…

¡Utiliza el colchón y almohada adecuados!

Aunque no lo parezca, el colchón y la almohada que usas pueden tener un impacto enorme en cómo te sientes al despertar. Un colchón demasiado firme o blando, o una almohada que no mantiene la correcta postura de tu cuerpo, pueden generarte tensión y provocar que no descanses bien. ¿El resultado? Te levantas con la sensación de que no has dormido nada.

Invierte en un colchón y una almohada que se adapten a tus necesidades. Si duermes de lado, por ejemplo, busca una almohada que mantenga tu columna alineada. Y si tu colchón ya tiene más de 10 años, quizá sea hora de cambiarlo. 

Estas son las señales que te indican cuándo renovar el colchón:

  • Dolor corporal al despertar: molestias en el cuerpo al levantarte pueden ser señal de que tu colchón ya no ofrece el soporte necesario.
  • Hundimientos visibles: si ves deformaciones o zonas desgastadas, el colchón ha perdido su forma original.
  • Problemas de alergias: síntomas como estornudos o congestión al dormir pueden deberse a acumulación de alérgenos.
  • Interrupciones frecuentes del sueño: si despiertas varias veces durante la noche, puede que el colchón no sea cómodo o adecuado.
  • Ruidos al moverte: chirridos o crujidos indican desgaste interno en el material del colchón.
  • Mal olor persistente: olores que no desaparecen incluso tras limpieza pueden esconder humedad o moho acumulado.
  • Sensación de calor excesivo: un colchón que no transpira bien puede provocar incomodidad térmica.
  • Edad del colchón: más allá del tiempo recomendado por el fabricante, los materiales pierden su eficacia con los años.

Recuerda que dormir bien es una de las mejores inversiones que puedes hacer por tu salud.

¿Estás bebiendo suficiente agua?

La deshidratación también provoca sensación de agotamiento. Cuando tu cuerpo no tiene suficiente agua, el flujo sanguíneo se reduce y tus órganos no funcionan de manera eficiente. Esto puede hacer que te sientas agotada, incluso si has dormido lo suficiente.

Asegúrate de beber sorbitos de agua con frecuencia a lo largo del día, aunque la cantidad necesaria varía según tu nivel de actividad y el clima. Si te cuesta mantener este hábito, intenta llevar siempre contigo una botella de agua o usar apps que te recuerden hidratarte. ¡Tu energía te lo agradecerá!

Una buena alimentación es fundamental para mantenerte con energía

Una dieta desequilibrada, alta en azúcares y alimentos procesados, puede provocar picos de energía seguidos de una acusada disminución, lo que te hará sentir más cansada. Por otro lado, no consumir suficientes vitaminas y minerales esenciales también puede afectar tu vitalidad.

Para evitar esto, apuesta por una alimentación equilibrada que incluya frutas, verduras, proteínas magras y carbohidratos integrales. También es importante que no te saltes comidas, especialmente el desayuno, ya que contiene los nutrientes que tu cuerpo necesita para comenzar el día con energía.

Sentirte cansada todo el tiempo puede ser una señal de que algo no está funcionando bien en tu rutina diaria. Ya sea un trastorno del sueño, un colchón inadecuado, la falta de hidratación o una alimentación desequilibrada, identificar la causa es el primer paso para solucionar el problema. Si ha llegado la hora de cambiar tu colchón, el somier o la almohada, pásate por tu tienda Bed’s más cercana. Un especialista en descanso te asesorará cuál es el mejor para tu complexión, hábitos y necesidades concretas.

Recuerda que pequeños cambios en tus hábitos pueden marcar una gran diferencia en cómo te sientes. Prioriza tu descanso, cuida lo que comes y no olvides hidratarte. Si a pesar de todo sigues sintiéndote agotada, no dudes en buscar ayuda profesional. Tu bienestar merece toda tu atención.

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