Dolores Ahedo

Dolores Ahedo: “El nombre de mi empresa es Entheos, de donde viene la palabra entusiasmo”

 

Hija de un burgalés y una aragonesa que se conocieron en Argentina. Nací un 22 de mayo de 1957 en Argentina, segunda de 4 hermanos, Licenciada en Administración de Empresas de la UBA. Criados en el negocio familiar, un hotel céntrico de Buenos Aires que, con muchísimo trabajo pudieron montar mis padres, para luego trasladarnos a otro en la ciudad de Mercedes a 100 kilómetros de la capital, donde ya se estableció la familia.

De pequeña me hacía sentir muy bien el reconocimiento por mis conductas positivas. Como, por ejemplo, cuando mi madre me anotó en una escuela privada religiosa antes de tiempo, ya que mi hermana me había enseñado a leer y escribir a los 4 años; nada me producía tanta satisfacción como el que no pudiesen dar crédito de mi edad mis compañeras y docentes, potenciándome y alentándome ello a finalizar mi escolarización con éxito y comenzar la universidad a los 16 años. Creo en la importancia de saber ver las virtudes de uno mismo, ya que ello te da la fuerza para emprender.

 

De pequeña eras la española en Argentina y ahora eres la argentina en España.

Como decía Facundo Cabral: “No soy de aquí ni soy de allá”… Nada es fácil pero me atrevo a decir que vale la pena. Mis padres no vivieron el desarraigo como una carga, creo estaban muy ocupados para ello –ríe–, con decirte que caía que era gallega con las bromas que nos cursaban.

Ellos nos enseñaron a amar esa patria al sentirse tan argentinos como el que más, laburando, dándoles educación a sus hijos –“plata no os dejaré, pero estudio no os faltará”– repetían a diario… En fin, según ellos, ayudando a construir ese país maravilloso que tan bien los había acogido.

Por mi parte creo que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado, la de regresar a la tierra de mi sangre por el trabajo de mi marido en este hemisferio, ya que nos amamos desde los 14 años y no lo iba a dejar ir… (Ríe) Pero que mi hija Fernanda y su esposo estuviesen viviendo en este país influyó también. Amen tenemos familia acá, que hacen no extrañemos tanto!

¿Qué enseñanzas deja toda una vida dedicada a la Hostelería?

Definitivamente y con toda seguridad la del SERVICIO. Sí, con letras mayúsculas. Nos educaron con el vivo ejemplo, siempre esforzándose en atender la necesidades de sus clientes antes que las de ellos. Y, corrijo, no toda una vida sino parte de ella, entre medio viví la misión de ser madre a tiempo completo de 3 excelentes hijos, y cuando ya habían volado del nido emprendí mi propio negocio en la venta directa de productos para la salud y belleza, empresa cuya directora es mi hermana, la Dra. Isabel Ahedo. Empecé de cero, aprendiendo, lo único en claro era la confianza que me ofrecía el producto; pero si algo bueno tiene la venta directa es la posibilidad de desarrollo y aprendizaje y que gente común pueda armar su propia empresa. Y ahora en España desarrollando otro proyecto junto a mi esposo, hija y mi joven Fernando Friedrich, excelente chef del restaurante Sal Gruesa.

¿Qué significa para ti una mujer con valores?

Mujer de principios, que sea congruente con lo que piensa dice y hace, que piense por sí misma.

¿Cuáles son los valores personales y /o profesionales que han marcado tu trayectoria?

Creo el entusiasmo… Ese Dios por dentro, como decían los griegos. De hecho el nombre de mi empresa es Entheos, de donde viene la palabra entusiasmo y significa: llevar a Dios dentro de ti.

Si te propones hacer lo que haces pero con entusiasmo, las cosas te saldrán mejor.

¿Y el hito de tu vida del que te sientes más satisfecha?

Mi familia. ¡Estoy orgullosa y agradecida a Dios por tamaña bendición!

En tu opinión, ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la mujer hoy?

A mi entender el reto principal es encontrar el tiempo para balancear los distintos roles que queremos cumplir. Me encanta como lo define la política Marie Slaughter en su ensayo” Las mujeres podemos tenerlo todo al igual que los hombres, lo que no podemos es tenerlo al mismo tiempo, al menos no de la forma en que la sociedad y la economía están estructuradas”.

¿Cuál es el consejo más importante que te han dado? ¿Y el que tú darías?

Que sin sacrificio no hay nada en esta vida –firmado: mi madre–. Y el que yo daría va también por ahí ya que hablo mucho de dar servicio y el punto es que este requiere de sacrificio, ¿verdad?

¿Y la mujer a la que más admiras?

A mi hija, increíble mujer, amante madre y esposa, cuidadora de su familia y amigos y con una disposición permanente al servicio en todos los ámbitos de su vida.