El grosor del colchón ¿Es importante?

A simple vista, podría parecer que un colchón más grueso es siempre mejor. Pero la realidad es que el grosor no lo es todo. Existen colchones delgados con excelente rendimiento y otros más altos que no necesariamente garantizan un mejor descanso. Entonces, ¿qué papel juega realmente el grosor en tu descanso?

Cuando vas a renovar tu colchón, es fácil dejarse llevar por características técnicas como la firmeza o el tipo de material. Sin embargo, hay un detalle que también llama la atención: su grosor. ¿Realmente importa cuántos centímetros mide de alto tu colchón?

¿Cuál es el grosor más común de los colchones?

La mayoría de los colchones del mercado tienen un grosor que oscila entre los 20 y 30 cm, aunque existen modelos fuera de ese rango que también ofrecen un descanso adecuado. Por ejemplo, los colchones juveniles suelen ser más delgados, entre 15 y 20 cm, ya que están pensados para pesos más ligeros y camas más compactas.

En cambio, los colchones premium, sobre todo aquellos con múltiples capas de confort o reversibles, pueden superar fácilmente los 30 cm de altura. Pero más allá de las medidas, lo interesante es cómo está distribuido ese grosor: la calidad y funcionalidad de sus capas internas son las que realmente marcan la diferencia.

¿Es realmente importante el grosor de tu colchón para mejorar el descanso?

No necesariamente. El grosor por sí solo no garantiza un descanso de calidad. Lo que sí influye es la composición interna del colchón: el tipo de material, los acolchados, la adaptabilidad y la firmeza. Un colchón delgado bien diseñado puede ofrecer un soporte óptimo, mientras que uno muy alto puede resultar incómodo.

Ahora bien, es cierto que un mayor grosor suele estar asociado a una mayor cantidad de capas de confort, lo que puede traducirse en una sensación más envolvente y placentera al tumbarte. Pero en ningún caso el grosor debería ser el único criterio para tomar una decisión.

¿En qué casos puede llegar a ser un punto clave el grosor del colchón?

Hay algunas situaciones en las que sí conviene prestar atención al grosor del colchón:

• Altura total de la cama: la suma del grosor del colchón y la base (canapé, somier, base tapizada, etc.) puede hacer que la cama quede demasiado alta o baja. Esto es especialmente relevante para personas muy altas o muy bajitas, o con problemas de movilidad. La recomendación es que, al sentarte, tus pies toquen el suelo y las rodillas queden en ángulo recto.

• Tipo de base: algunos colchones más gruesos pueden no adaptarse bien a ciertas estructuras, como canapés de tapa elevable o camas abatibles, donde la altura o el peso son limitados.

• Accesorios textiles: un colchón muy grueso requiere sábanas bajeras ajustables con mayor profundidad y fundas de cama protectoras compatibles. Si no lo tienes en cuenta, puedes acabar con ropa de cama que no encaja bien.

• Peso corporal: personas con mayor peso corporal pueden beneficiarse al descansar en un colchón más grueso, ya que, por lo general, ofrecen mejor soporte y durabilidad al distribuir la presión de forma más uniforme.

Nuestra selección de colchones y sus grosores

A continuación, te dejamos algunos de nuestros modelos destacados con sus principales características técnicas, incluyendo el grosor para que puedas valorar cómo encajan en tu cama y en tus necesidades:

Modelo	Altura	Características principales
Mozart de Pikolin	30 cm	Calidad Premium. Colchón de muelles ensacados con 5 zonas de ajuste, espuma termorreguladora y Progression Fiber. Firmeza media. No reversible.
Emporio de Bultex	28 cm	Núcleo de espuma técnica Bultex con firmeza media y sensación de efecto nube. Alta adaptabilidad y confort. Calidad Premium
Kepler Premium de Lattoflex	29 cm	Espuma técnica HR con viscoelástica, firmeza dual personalizable, alta transpirabilidad y confort progresivo. Perfecto para parejas, ya que permite personalizar la firmeza de cada lado.
Tradición Evoque de Smattex	32 cm	Colchón artesanal con muelles ensacados y capas de las mejores fibras naturales (algodón, seda, lana y mohair). Firmeza personalizable y alta transpirabilidad.

En definitiva, el grosor del colchón puede ser un factor a tener en cuenta, pero no debe ser decisivo por sí solo. Lo más importante es que el colchón se adapte a ti, a tu postura al descansar, a tus necesidades de firmeza y al tipo de base que utilices.

Antes de comprar, fíjate en el conjunto: materiales, firmeza, altura total de la cama y compatibilidad con tu ropa de cama. Así te asegurarás un descanso reparador y una compra realmente acertada.Si tienes dudas o quieres probar distintas opciones en persona, te animamos a visitar una tienda Bed’s. Nuestros especialistas en descanso estarán encantados de ayudarte a encontrar el colchón perfecto para ti.