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¿Qué es una regresión de sueño y cuándo ocurre?

blog beds imagen principal 5 ¿Qué es una regresión de sueño y cuándo ocurre?

¿Qué ocurre cuando el bebé, que antes dormía toda la noche, de repente empieza a despertarse varias veces durante la noche o ya no quiere dormir la siesta? Puede que esté experimentando lo que se conoce como «regresión del sueño», una etapa normal y temporal, por la que pasan muchos bebés a medida que se desarrollan.

El sueño es una necesidad vital para todas las personas, y cobra especial importancia en el desarrollo del bebé. Por lo que, asegurarse de que los pequeños de la familia duermen lo que necesitan es crucial para su bienestar.

En este artículo, hablaremos sobre qué son las regresiones del sueño, cuándo suelen producirse y cómo podéis los padres ayudar a los bebés a superar estas difíciles fases o crisis del sueño.

¿Qué es una regresión del sueño?

La regresión del sueño, como su nombre indica, es tener un retroceso en el ritmo del sueño. Se llama así al periodo de tiempo en el que un bebé, que antes dormía bien, de repente empieza a tener problemas para conciliar el sueño. Aunque el término regresión significa retroceso, en realidad es todo lo contrario, porque, la regresión del sueño aparece en las etapas de máximo desarrollo del bebé. En este periodo es cuando aprende nuevas habilidades motoras y cognitivas, de hecho, más de las que puede asimilar a la vez. Esto se debe a que la información recién aprendida se almacena en la memoria a largo plazo durante el sueño. 

Todo esto se manifiesta de varias formas, como cambios en los hábitos de sueño, despertares nocturnos frecuentes, dificultad para conciliar el sueño, siestas más cortas o mayor irritabilidad y nerviosismo durante el día.

Por supuesto, esto puede ser una experiencia agotadora y frustrante para ti, como padre o madra, sobre todo cuando no se sabe cuál es la causa de ese repentino cambio en los patrones de sueño del bebé. Pero como hemos dicho, la regresión del sueño es algo totalmente normal, ya que el sueño va cambiando, adaptándose a las necesidades de cada niño.

La regresión de los 4 meses ¿Cuánto dura?

En el cuarto mes, los bebés experimentan su primer gran crecimiento, tanto físico como mental. La llamada regresión del sueño de los 4 meses está relacionada con este cambio.

A esta edad normalmente empiezan a descubrir sus manos y, como ya sabrás, les encanta agarrar todo lo que ven. Esto implica un gran cambio motor y el inicio de la fase oral, en la que el bebé comienza a explorar los objetos llevándoselos a la boca. También empieza a reconocer caras y empiezan a ser capaces de rodar.

Todas estas nuevas habilidades tienen que ser integradas. Por eso, el cerebro del bebé está muy ocupado procesando nuevas secuencias de movimientos mientras duerme y el sueño se vuelve más inquieto y superficial.

Normalmente, los síntomas de la regresión del sueño a los 4 meses son:

  • Le resulta más difícil calmarse durante el día.
  • Tiene cada vez más hambre.
  • Llora mucho.
  • Busca tu cercanía.
  • O se despierta con frecuencia por la noche.

Para la mayoría de los bebés, esta fase dura entre 1 y 6 semanas, cuando logran establecer un nuevo ritmo de sueño estable. Pero esta cifra es meramente orientativa porque realmente depende del desarrollo individual de cada bebé.

¿Cómo es el sueño del bebé a los 15 meses?

Después del primer cumpleaños, el desarrollo de tu bebé vuelve a progresar mucho y puede experimentar de nuevo una regresión del sueño. Debido a los estímulos externos que se les acumulan, los pequeños están especialmente inquietos a esta edad. 

A partir de los 15 meses los niños aprenden nuevas habilidades como asociar varias cosas, emitir sonidos claros, gatear rápido o dar sus primeros pasos. Todos estos aprendizajes pueden alterar sus patrones de sueño y hacer que les resulte más difícil calmarse por la noche. Tampoco hay que olvidar la dentición, que también afecta a que muchos bebés no duerman bien. 

Además, alrededor de los 15 meses las fases de sueño y las fases de sueño profundo se alargan gradualmente. A esta edad, la mayoría de los bebés necesitan una media entre 12 y 14 horas de sueño al día, incluyendo tanto las siestas diurnas como el sueño nocturno. 

Puede ser que durante un tiempo el niño solamente duerma siestas por el día. Es normal. Poco a poco volverá a dormir más tiempo y de noche.

A continuación, exploraremos algunas estrategias que puedes utilizar para ayudar a tu bebé a superar una regresión del sueño.

¿Qué hacer cuando tu bebé tiene una crisis de sueño?

Las fases de regresión del sueño o crisis del sueño pueden ser una experiencia difícil y agotadora, no solo para el bebé, sino también para los padres. Lo más importante es recordar que la regresión del sueño es solamente una fase, una etapa normal del desarrollo de cualquier pequeño que pasará.

Aunque no existe una solución única para las dificultades de sueño de tu bebé, hay algunas estrategias clave que pueden ayudar.

  • En primer lugar, establece hábitos de sueño saludables, creando una rutina constante a la hora de acostarse y un entorno que favorezca un sueño reparador. Esta rutina para relajar al bebé a la hora de dormir puede ser dar un baño caliente, contar un cuento o cantar nanas. Lo mejor es realizar estas prácticas en un entorno con luz tenue y tranquilo para favorecer el sueño.
  • En segundo lugar, ten paciencia y sé constante con la forma que elijas para que tu bebé se duerma. Recuerda que tu bebé puede tardar un tiempo en adaptarse a los nuevos patrones de sueño, así que no te desanimes si los progresos son lentos.
  • Además, no dudes en buscar ayuda si tienes problemas con la crisis de sueño de tu bebé. Puedes preguntar a tu pediatra, buscar un especialista del sueño o ir a un grupo de apoyo para padres. Cualquier opción puede proporcionar una valiosa orientación y apoyo en este momento.
  • Por último, asegúrate de que duerme sobre un colchón de cuna adecuado, que tenga en cuenta su crecimiento gradual y que le aporte un alto grado de confort y soporte. 

Habrá bebés que casi no experimenten estas regresiones, otros a los que les afecten mucho y vuelvan a dormir de maravilla al cabo de pocos días, mientras que a otros les costará un poco más acostumbrarse a los cambios del organismo. No te preocupes, son fases totalmente normales por las que el niño debe pasar. 

Como conclusión, recuerda que las regresiones del sueño son temporales y que, con paciencia, constancia y apoyo, puedes ayudar a tu bebé a desarrollar hábitos de sueño saludables que le beneficiarán en su crecimiento, desarrollo y bienestar general. 

Un último consejo: que tu bebé no duerma de manera tan continuada como acostumbraba no significa que no esté durmiendo todas las horas que necesita. Si no tienes claro cuántas horas de sueño tiene que dormir tu bebé según su edad, échale un vistazo a este otro artículo y sal de dudas.

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