¿Por qué no puedo dormir?
El insomnio es uno de los principales causantes de problemas de salud en nuestra sociedad. El número de horas que debe dormir cada persona está marcado por nuestra edad y por nuestro género, ya que, en cada etapa de tu vida, las necesidades no son las mismas y, además, según dice Jim Horne director de la Universidad Inglesa de Loughborough: “Las mujeres tienden a ser multitarea gracias a una estructura cerebral más compleja que la de los hombres. Debido a esto, su tiempo de sueño debería ser ligeramente superior.”
Dormir es fundamental y hacerlo correctamente para tener un equilibrio físico y psicológico es tan básico como, a veces, difícil.
¿Cómo puedo saber si he dormido bien?
Hazte estas preguntas ¿te cuesta levantarte por las mañanas con vitalidad?, ¿te entra mucho sueño a mitad de tarde?, ¿te duermes en menos de 5 minutos por la noche? Si todas las respuestas son afirmativas, tienes problemas para descansar.
¿Por qué me sucede?
Los motivos pueden ser muchos y variados. Entre los más comunes nos encontramos con dificultades para dormir a consecuencia del estrés, de no hacer el suficiente gasto energético durante el día. De no tener hábitos en las horas del sueño, beber poca agua, cenar pesado, la ingestión excesiva de bebidas con alcohol o con cafeína. Se puede dar, también, por el exceso de uso de tecnología justo antes de acostarse, desde mirar la televisión hasta estar con el teléfono móvil.
¿Cuáles son los trastornos del sueño más frecuentes?
La patología del sueño más habitual es el insomnio, ya que, lo sufren, entre el 20% y el 40% de población mundial. Pero no es el único trastorno, según la Asociación Española del Sueño, también, la parasomnia y la narcolepsia, son habituales.
La parasomnia tiene que ver con las pesadillas, terrores nocturnos, sonambulismo… Son problemas que pueden aparecer, tanto al inicio del sueño, como al despertar.
La narcolepsia es un trastorno de origen neurológico, cuya característica esencial es la aparición recurrente e incontrolable de sueño. Es involuntario y creando un estado de alerta e incluso ansiedad al individuo que lo padece.
Si alguno de estos trastornos te son familiares, si tienes problemas para conciliar el sueño, para mantenerte dormido o no duermes lo suficiente, pide ayuda a tu médico de cabecera y consigue la calidad de descanso que te mereces.
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