Descubre la temperatura ideal para dormir según la ciencia

Las altas temperaturas de las noches de verano hacen que sea más difícil conciliar el sueño y descansar correctamente. Por eso, hoy te contamos cuál es la temperatura ideal para dormir según la ciencia y algunos consejos para conseguir hacerlo como un bebé. 

La regulación térmica supone un factor decisivo a la hora de conciliar el sueño. Estudios del grupo de trabajo de Insomnio de la Sociedad Española del Sueño (SES) revelan que al conseguir que la temperatura baje es cuando se alcanza el sueño profundo. Sin embargo, si las temperaturas son altas puede que no consigas dormirte completamente y tu descanso se pueda ver interrumpido varias veces a lo largo de la noche. Entonces nos preguntamos, ¿cuál es la temperatura ideal para dormir según la ciencia? 

¿Cuál es la temperatura ideal para dormir?

Cuando nos disponemos a ir a la cama entra en juego la melatonina, la hormona que prepara el cuerpo para dormir. Esta, entre otras cosas, baja la temperatura corporal para ayudar a conciliar el sueño, pero si el ambiente es demasiado cálido el cuerpo tiene problemas para autoregular la temperatura y en consecuencia, el cerebro no genera el nivel de melatonina necesaria. Esto provoca que te resulte más difícil conciliar el sueño y que, una vez te duermas, no alcances la fase REM. Por lo que será un sueño muy ligero, fácil de perturbar y fragmentado y te impedirá lograr un descanso de calidad.

La solución, aunque parezca mentira, no es que creemos un ambiente frío, sino mantener la temperatura adecuada en la habitación en la que descanses. 

Los científicos aseguran que la temperatura ideal que debe tener el dormitorio para descansar correctamente debe encontrarse alrededor de los 21ºC.

¿Qué puedo hacer para dormir mejor en verano?

Te damos trucos que puedes llevar a cabo para reducir la temperatura, tanto la corporal como la del dormitorio, antes de dormir y así conciliar mejor el sueño. 

Usa ropa de cama ligera.

Las sábanas de tejidos naturales, como el tencel o el algodón, y frescos favorecen la transpiración, contribuyendo así a disminuir la temperatura corporal.

Regula la luz.

Tener las persianas bajadas durante el día ayudará a que no suba en exceso la temperatura dentro de tu casa. Además, a la hora de dormir, trata de desconectar cualquier aparato electrónico que pueda interferir en tu descanso por generar luz o calor.

Ventila el dormitorio.

La mejor sensación del verano son las noches frescas, ¿verdad? Si es importante mantener el dormitorio oscuro durante las horas de sol, también lo es abrir las ventanas al caer la noche para ventilar y dejar que entre un poco de aire para refrescar la habitación.

Bebe suficiente agua durante el día.

Mantenerse hidratado a lo largo del día te ayudará a regular la temperatura corporal. Además, la falta de agua puede impedir que tu cuerpo no distribuya correctamente los líquidos a todas las partes del cuerpo y se pierda parte de la reparación interna que tu organismo hace cada noche. 

Relájate antes de dormir.

Una buena ducha tibia antes de dormir. Es un clásico que seguro que has escuchado más de una vez pero es la mejor forma de regular la temperatura corporal y relajarte durante las cálidas noches de verano.

Escoge un buen equipo de descanso.

Por último, te recomendamos que escojas siempre un buen equipo de descanso, que se adapte a tus necesidades. Por ejemplo, para dormir mejor puedes optar por un colchón de muelles ensacados o un colchón viscoelástico, ya que van a permitir que el aire circule libremente.

Este verano olvídate del calor y da la bienvenida a las noches más fresquitas con estos consejos. ¿Conoces algún otro que te resulte eficaz? No lo dudes y compártelo con nosotros. Disfruta de un descanso de calidad y de unas buenas noches.

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