Mejora la circulación de tus piernas con estos consejos

La circulación adecuada en las piernas es esencial para mantener una buena salud y prevenir problemas como la hinchazón, los calambres y las varices.

 

Como bien sabes, evitar la vida sedentaria, mejora la circulación sanguínea en general.Pero, ¿por qué sucede? Porque al practicar ejercicio, se aumenta la velocidad de bombeo del corazón y, por lo tanto, también la del flujo sanguíneo.

En este artículo, te ofreceremos información sobre cómo funciona la circulación en las piernas, las posibles causas de una mala circulación y consejos prácticos y muy fáciles de llevar a cabo para mejorarla.

 

¿Cómo funciona la circulación de tus piernas?

Para saber cómo mejorar la circulación de las piernas tienes que conocer cómo funciona el riego sanguíneo en tu cuerpo. El corazón bombea sangre oxigenada a través de las arterias principales, que se dividen en arterias más pequeñas y se extienden por todo el tejido de las piernas.

A medida que la sangre llega a las extremidades inferiores, los vasos capilares permiten el intercambio de oxígeno y nutrientes con los tejidos. Esto es importante para que los músculos y el resto de tejidos funcionen correctamente. Luego, las venas recogen la sangre desoxigenada y la llevan de regreso al corazón.

Los trastornos circulatorios se producen cuando no circula suficiente sangre por los vasos sanguíneos. Como consecuencia, los tejidos de alrededor dejan de recibir suficientes nutrientes y oxígeno.

Si las arterias están obstruidas o son estrechadas, la sangre ya no puede fluir libremente, y es entonces cuando hablamos de problemas con la circulación de la sangre.

Las molestias se manifiestan a través de diversos síntomas que reducen de un modo u otro la calidad de vida de la persona afectada. Los más comunes son el entumecimiento, calambres, varices o los pies constantemente fríos.

Aunque los trastornos circulatorios pueden producirse a cualquier edad, son, sobre todo, los mayores de 40 años los más propensos.

 

¿Por qué tengo una mala circulación en las piernas?

La mala circulación en las piernas puede tener diversas causas. Algunas de las más comunes incluyen llevar una vida sedentaria, la falta de actividad física regular, el sobrepeso u obesidad, el tabaquismo, la diabetes y otras condiciones médicas que afectan el sistema circulatorio. 

Estos factores pueden contribuir al estrechamiento de las arterias, a que se acumule placa en ellas o en los vasos sanguíneos y también pueden reducir la cantidad de flujo sanguíneo hacia las piernas, provocando una mala circulación.

Cuando la circulación en las piernas no es buena, pueden aparecer síntomas como dolor, calambres, hinchazón, sensación de pesadez, cansancio y cambios en la temperatura de las extremidades inferiores. 

La mala circulación en las piernas también puede ser un indicio de problemas de salud más graves. Lo mejor es consultar siempre al médico para vigilar otras complicaciones de salud, como la diabetes, la obesidad, la hipertensión o el colesterol, que empeoran con el tiempo.

 

¿Qué hacer para mejorar la circulación de las piernas?

Dado que los trastornos circulatorios no suelen dar síntomas hasta una fase avanzada, es muy importante adoptar medidas preventivas que favorezcan la circulación, entre ellas destacamos los hábitos saludables y el descanso más completo: 

 

1. Mantén un estilo de vida activo

El ejercicio regular es uno de los mejores hábitos que puedes adoptar para mejorar la circulación en las piernas, puesto que el ejercicio ayuda al flujo sanguíneo y reduce el dolor de piernas.

Realizar actividades físicas como caminar, nadar, montar en bicicleta o bailar, estimula el flujo sanguíneo y fortalece los músculos de las piernas. Además, ayuda a prevenir la formación de coágulos y reduce el riesgo de desarrollar problemas circulatorios.

 

2. Evita estar mucho tiempo sentado o de pie y eleva las piernas

Si tu trabajo o actividad te obliga a permanecer en la misma posición por períodos prolongados, procura hacer pausas y moverte. Esto estimulará la circulación en las piernas.

También es recomendable elevar las piernas cuando estés descansando para ayudarte a reducir la hinchazón y mejorar el flujo sanguíneo. Coloca cojines o almohadas debajo de tus piernas para elevarlas por encima del nivel del corazón. Como esta almohada visco específica para piernas, ideal para mejorar la circulación.

 

3. Evita el consumo de tabaco y alcohol

El tabaquismo daña los vasos sanguíneos y reduce la circulación. Dejar de fumar puede ayudarte a mejorar tu salud vascular en general, incluyendo la circulación en las piernas, ya que la nicotina contrae los vasos sanguíneos.

Por otro lado, el consumo excesivo de alcohol puede dilatar los vasos sanguíneos y causar inflamación, lo que afecta negativamente a la circulación, haciendo que se reduzca su capacidad con el paso de los años.

 

4. Sigue una dieta equilibrada

El sobrepeso u obesidad ejerce presión adicional sobre los vasos sanguíneos, dificultando la circulación. Para evitarlo es importante llevar una dieta equilibrada para promover una mejor circulación en las piernas. 

Te recomendamos que incluyas alimentos ricos en fibra en tu dieta como frutas, verduras y granos integrales. Estos alimentos ayudan a mantener un peso saludable y a prevenir la acumulación de grasa en las arterias, lo cual favorece la circulación sanguínea.

También es recomendable consumir frutas frescas y variadas, como fresas, arándanos o frambuesas, además de nueces y pescados como el salmón, ya que ayudan a reducir la inflamación y fortalecer los vasos sanguíneos por su alto contenido en antioxidantes y ácidos grasos omega-3.

 

Estos nutrientes promueven una buena circulación y ayudan a mantener las arterias sanas.

 

5. Usa ropa cómoda

Te recomendamos evitar prendas ajustadas que puedan limitar el flujo sanguíneo. Opta por ropa cómoda y holgada que permita una buena circulación en las piernas. Además, procura usar zapatos de tacón alto durante mucho tiempo y los calcetines o medias muy apretados.

 

6. Realiza masajes y estiramientos

Los masajes y estiramientos específicos para las piernas pueden ayudar a mejorar la circulación. Masajear las piernas con movimientos suaves hacia arriba, desde los tobillos hacia los muslos, puede estimular el flujo sanguíneo y aliviar la sensación de pesadez, sobre todo en verano. 

Además, los estiramientos regulares de los músculos favorecen la flexibilidad y promueven una buena circulación.

 

7. Mantén buenos hábitos de sueño

Dormir lo suficiente y en una posición cómoda favorece la circulación de tus piernas. Intenta descansar entre 7 y 9 horas cada noche y busca una posición en la que te sientas a gusto. 

Para ayudar a prevenir la acumulación de líquidos en las piernas, puedes elevarlas ligeramente mientras duermes, con ayuda de almohadas. Esto ayuda a que la sangre fluya más fácilmente hacia el corazón.

Además, evita consumir cafeína o alimentos pesados antes de acostarte, y crea un ambiente tranquilo y relajante en tu dormitorio. Recuerda que un descanso reparador y de calidad contribuye a mejorar la circulación de tus piernas.