¿Es realmente bueno dormir mucho?
Un descanso saludable se determina por la calidad del mismo, no por la cantidad. Dormir menos horas de lo que el cuerpo necesita es perjudicial y tiene efectos negativos en el día a día. Pero, ¿sabías que dormir demasiado de forma habitual tampoco es bueno para la salud? Hoy te contamos por qué.
Hay ocasiones en las que una persona puede necesitar lo que llamamos una “cura de sueño”, que de forma eventual, por un exceso de trabajo, por haber dormido poco o mal varios días seguidos, haber trasnochado o estar “pachucho” se necesite una noche de sueño reparador en la que se duermen más horas de lo habitual. Esto no es algo negativo, al contrario, tomar un día de vez en cuando para dormir un poco más de lo que se está acostumbrado puede resultar hasta un placer.
Cuando hablamos de los efectos negativos de dormir demasiado no nos referimos a estas situaciones esporádicas, sino a cuando se convierte en una costumbre pasar demasiadas horas en la cama. Y es que dormir demasiado puede influir en tu salud y en tu rendimiento diario de la misma forma que puede hacerlo la falta de sueño. Pero entonces, ¿qué se considera dormir poco o dormir demasiado?
Cantidad y calidad del sueño
En otras ocasiones hemos hablado sobre la importancia de la calidad del sueño y no tanto de la cantidad. Generalmente se dice que el tiempo ideal de descanso es de unas 7 horas diarias, sin embargo, esto puede variar en función de cada persona. Lo que cobra aún más importancia es la calidad del descanso durante esas horas. Pero, ¿cómo podemos asegurar un descanso saludable? Disponer del equipo de descanso adecuado en función de tus necesidades, una alimentación equilibrada o practicar ejercicio son algunas de las cosas que pueden asegurar que disfrutes de un descanso reparador.
Si duermes más de 8 horas diarias y aún así durante el día te sientes cansado o sin energía, puede ser una señal de algún problema un poco más grave. Estudios aseguran que dormir más de 9 horas, de forma habitual, se considera demasiado. Según la Fundación Americana del Sueño, puede provocar dolores intensos de cabeza y sensación de cansancio diurna que no puede satisfacerse fácilmente. De hecho, este hábito puede tratarse de un trastorno del sueño llamado hipersomnia.
¿Qué es la hipersomnia?
La hipersomnia es un trastorno del sueño en el que, las personas que lo sufren, tienen una sensación de cansancio durante todo el día, pensando constantemente en echar una siesta o irse a dormir para poder recuperarse. Sin embargo, no sacian esa necesidad de descanso con facilidad. Pueden dormir más de 10 horas diarias y hacerlo con un sueño profundo, pero eso no evita que sufran sensación de somnolencia extrema.
En definitiva, la hipersomnia consiste en dormir mucho por la noche y aún así tener muchísimo sueño durante el día, llegando a provocar fatiga y afectando a las tareas cotidianas.
Crear unas rutinas de descanso ayudará a evitar este tipo de trastornos: levantarte e irte a la cama a la misma hora, evitar cenas pesadas, dosificar la cantidad de cafeína que consumimos diariamente, disponer de un rincón de descanso que contribuya a la relajación y a la conciliación del sueño y, sobre todo, contar con el equipo adecuado según tus necesidades, desde el colchón hasta las almohadas o la ropa de cama.
¿Te ha parecido interesante? Compártelo en tus redes sociales.
Si te ha resultado útil, ¡compártelo!
