Fundas de almohada amarillentas, ¿sabes cómo blanquearlas?
Con el paso del tiempo es habitual que la funda de las almohadas vayan perdiendo su color, hoy te damos algunos consejos para saber cómo blanquear fundas de almohadas amarillentas.
El tejido de las fundas de las almohadas tiende a amarillear a lo largo del tiempo. Como pasa igualmente con la humedad en los colchones, las fundas de almohadas también cogen humedad provocada por el sudor, la suciedad de la piel y a las partículas o polvo del propio ambiente. Es conveniente eliminar ese tono amarillento y darle una nueva vida a la funda de las almohadas. Por un lado, por mantener la higiene, y evitar la aparición de ácaros y bacterias; por otro, porque es importante dormir en un entorno agradable. Tu equipo de descanso debe lucir impecable y permitir que disfrutes de un sueño reparador, así que todo lo que puedas hacer por conservarlo en buen estado influirá positivamente en la calidad de tu descanso.
En otras ocasiones, te hemos hablado sobre la frecuencia óptima de lavado de la ropa de cama (una vez a la semana). Sobre todo en épocas de más calor, es conveniente lavar otros complementos como protectores de colchón o la funda de la almohada de forma aún más reiterada para evitar la aparición de microorganismos, como te comentábamos antes. Sin embargo, para eliminar ese tono amarillento no basta con lavarlo simplemente. A continuación os damos algunos trucos para eliminar ese color y dar a tus fundas de almohada amarillentas una nueva vida.
Contenido:
3 trucos para blanquear las fundas de almohadas amarillentas
Hay trucos de limpieza que pueden darle un mejor aspecto a las fundas de almohadas y te ayudarán a desinfectar y eliminar malos olores y partículas de suciedad del tejido. Pero antes de nada, comprueba la etiqueta de la prenda para asegurarte de que se pueden llevar a cabo sin problemas.
Agua caliente y limón
Este método es muy sencillo. Simplemente, calienta en el microondas o hierve una olla con agua. Mientras el agua aún está en ebullición, exprime un poco de limón. En un recipiente grande introduce la mezcla y las fundas, de forma que queden totalmente cubiertas. Déjalas unas tres horas y después lávalas como sueles hacerlo (en la lavadora y con detergente).
Bicarbonato de sodio y vinagre
La mezcla de estos productos naturales son una buena solución para blanquear tus fundas de almohada sin dañar el tejido, manteniendo todos sus beneficios y eliminando cualquier bacteria. Solo tienes que introducir las fundas en la lavadora y añadir una mezcla de bicarbonato y vinagre (unos 80 gr de bicarbonato y 125 ml de vinagre blanco), utiliza el programa de lavado habitual y al terminar ponlas a secar al sol.
Amoniaco líquido o lejía
Como última opción, si las anteriores no te han funcionado, puedes utilizar algún producto más fuerte, como amoníaco líquido o lejía. Pero recuerda leer con atención las instrucciones de lavado de la etiqueta de la funda de almohada y comprobar que es posible aplicar lejía sobre ella. Algunos tejidos, como los algodones naturales o materiales con tratamientos hipoalergénicos, son delicados.
Te recomendamos que repitas el proceso de blanquear las fundas de las almohadas en cada lavado. Mientras más tiempo pase más se acumularán las manchas y bacterias y será más difícil quitarlas. Además, recuerda también lavar de forma frecuente, protectores de colchón, edredones y almohadas (en caso de que tu modelo lo permita) para mantener en óptimas condiciones tu equipo de descanso.
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